jueves, 18 de marzo de 2010


Hay momentos en los que la ficción parece ser la realidad; y la realidad la ficción.
Porque nunca sabemos del todo cuanto de nosotros hay en ese personaje que interpretamos a diario, ni cuanto del personaje hay en nosotros.
Pero debemos interpretarlo. De eso se trata. Y es confuso. Muy confuso.
Igual, no creo que haya que preocuparse de más, porque ¿cuál es el problema que sea confuso?
¿cuál es el problema de confundir la realidad con la ficción?
¿no se trata de eso?
¿no se trata de adaptarse a la coyuntura y hacer las cosas lo mejor posible?
¿no hay que tratar de hacer lo que uno cree correcto?
¿cuál es el problema de hacer lo que uno cree correcto?
Si se trata de eso
¿cuál es el problema de hacerlo?
Tanto en la realidad como en la ficción
¿cuál es el problema?

1 comentario:

Poetas Intenteros dijo...

excelente chabon! aunq nunca te vi como un personaje, como una interpretacion, o como nunca vi mas q al agu, lo que es tan real como ficticio, "¿Cual es el probelma?" solo me falto el faldiau!!!!

Álvaro

PD: valga el reclamo de una juntada por el faldiau amigo!
Abrazo norteño desde el sur!