miércoles, 27 de enero de 2010

ciudad


Te quiero ver prendida fuego
ardiendo desde tus entrañas


Quiero ver como te sacudís
para tratar de apagar las llamas
que consumen lo que fuiste


Que crujan y cedan Todas tus estructuras
y se derrumben…
mostrando un fantástico espectáculo de luces


y mientras agonizas,
que esa marea de gente,
aún con sus teas humeantes
que esa horda humana
con toda su creatividad
te haga nacer nueva


que te edifique desde tus cenizas
y espere…
serena…

1 comentario:

Gringo dijo...

A veces Córdoba me da ganas de eso. La desconozco, la miro y no me gusta; pero también a la vuelta de la esquina, desde un octavo piso en construcción, un albañil le dedica un silbido y un piropo guaso a una mina, y ahí vuelvo a sonreir.
Está tan culiada esta Cordoba... no sé. El problema es qué hacer con esta nostalgia... Yo soy de los que a veces quieren los cambios para volver a lo conocido, a lo feliz, a los años aquellos....
no sé.

abrazo!